Saludos, sonrisas y nos vamos, que la mañana nos espera, despedimos a Miguel que corría haciendo mandados al padre y en cuyas retinas de niño, quedará para siempre grabado el entusiasmo con que los viejitos salen a trialear con motos míticas.
viernes, 18 de enero de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario